Tenemos dos lados
diferenciados en nuestra personalidad, el Niño y el Adulto. Cuando están bien
conectados todo funciona bien, si no es así porque las experiencias, las
heridas han hecho que se desconecten una de la otra, se crean conflictos,
vacíos etc. Inclusive podemos pensar que no podemos actuar como un niño, ya que
estos son alborotadores, inquietos etc. Y así al igual que lo valoraron de
niño, puede que lo valoremos nosotros ahora, sin justicia para ese niño que
todos llevamos dentro.
Nuestro niño tiene
unas emociones completas, intensas, de alegría, de felicidad, de tristeza. Es
nuestro hemisferio derecho, es el SENTIR, el VIVENCIAR, nuestro hemisferio
izquierdo es el adulto, hace, PIENSA, ACTÚA.
Cuando
de niños se vive abandono, maltrato, nos avergüenzan etc. El dolor es tan
grande, tan insoportable que el ADULTO INTERIOR SE DESCONECTA del NIÑO INTERIOR
para no sufrir. Así el niño interior se encuentra solo, aislado del mundo y en
nuestro interior, puesto que no hay nadie que lo proteja. Si el Niño Interior
se siente criticado, descuidado por el Adulto Interior, y se proyecta así en
los sentimientos de los demás; siente que los demás son controladores, critican
o abandonan, sea o no cierto.La Ira que siente el NIÑO INTERIOR el ADULTO INTERIOR “no amoroso con él, no la escucha, así que la Ira la sentimos hacia los demás, cuando somos adultos no es solo el rechazo hacia los demás si no también hacia nosotros mismos.
El perfeccionismo, el miedo y demás son síntomas de la DESCONEXIÓN ADULTO -NIÑO y como victima también puede hacerse adicto a sustancias o a cosas, porque que necesita amor protección, aprobación y se siente merecedor de ello, puede reaccionar con ira, con violencia o con silencio.
Sin embargo el niño amado, hace que este conectado a su ADULTO INTERIOR es sensible, alegre. Lo que hace que la acumulación de las experiencias del niño, es que podamos SENTIR y cuando no podemos hacerlo no podemos usar la sabiduría. Y es difícil ser simpático, alegre, divertirse etc. Igual que todos los niños que son espontáneos, cantan, se abrazan etc.
A veces nos invade una sensación de tristeza que no logramos controlar.
Percibimos que el instante mágico de aquel día pasó y que nada hicimos. Entonces la vida esconde su magia y su arte. Tenemos que escuchar al niño que fuimos un día y que todavía existe dentro de nosotros. Ese niño entiende de momentos mágicos. Podemos reprimir su llanto, pero no podemos acallar su voz. Ese niño que fuimos un día continúa presente.
Bienaventurados los pequeños, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Si no nacemos de nuevo, si no volvemos a mirar la vida con la inocencia y el entusiasmo de la infancia, no tiene sentido seguir viviendo.
Prestemos atención a lo que nos dice el niño que tenemos guardado en el pecho. No nos avergoncemos por causa de él. No dejemos que sufra miedo, porque está solo y casi nunca se le escucha.
Permitamos que tome un poco las riendas de nuestra existencia. Ese niño sabe que un día es diferente a otro. Hagamos que se vuelva a sentir amado. Hagamos que se sienta bien, aunque eso signifique obrar de una manera a la que no estamos acostumbrados, aunque parezca estupidez a los ojos de los demás.
Recuerden que la
sabiduría de los hombres es locura ante Dios. Si escuchamos al niño que tenemos
en el alma, nuestros ojos volverán a brillar.
Si no perdemos el contacto con ese niño, no perderemos el contacto con la vida...
El trabajo con el Niño Interior es quizás uno de los más profundos y sanadores.
Si hemos crecido en un hogar "disfuncional", donde nos criticaban constantemente, nos exigían perfección, donde existía falta de amor y de cariño, lo más seguro es que actualmente continuemos tratándonos del mismo modo, minando así nuestra autoestima y energía.
Imagínense a un niño
pequeño que llega a su casa orgulloso del dibujo que ha realizado en la
guardería y se lo enseña a sus padres. En el primer caso, los padres le
felicitan y le dicen que es un niño muy listo, creativo, habilidoso, etc... Si no perdemos el contacto con ese niño, no perderemos el contacto con la vida...
El trabajo con el Niño Interior es quizás uno de los más profundos y sanadores.
Si hemos crecido en un hogar "disfuncional", donde nos criticaban constantemente, nos exigían perfección, donde existía falta de amor y de cariño, lo más seguro es que actualmente continuemos tratándonos del mismo modo, minando así nuestra autoestima y energía.
En el segundo caso, los padres le dicen que está fatal, que es torpe, que no sabe dibujar y que se sale de las líneas. Obviamente, en una familia donde al niño se le aprecia, estimula a crecer, a aprender y se le da muestras de amor, el niño florecerá. Sin embargo a un niño que se le critica constantemente, se le retira el afecto si no lo hace todo bien, etc... el pobre niño se retrae y deja de intentar aprender, crecer, o se vuelve un perfeccionista, sufriendo constantemente porque nunca estará satisfecho con los resultados.
Ahora bien, lo que
nos hicieron en el pasado no lo podemos controlar. Lo que sí podemos hacer es
tomar nuestro poder aquí y ahora y dejar de tratar a nuestro niño como nos
trataron a nosotros. Entonces no teníamos elección, ahora sí. El momento de
poder es siempre el presente, y es muy triste y doloroso si continuamos
criticándonos y maltratándonos. Así no hay forma de crecer, de amar, de ser los
seres maravillosos que somos y DEJAR BRILLAR NUESTRA LUZ.
Volver a establecer una relación con nuestro
niño desde el amor y la comprensión es la mejor forma de sanar nuestra dañada
autoestima. Es la única manera de realizar cambios positivos en nuestra vida:
establecer relaciones sanas, cuidar nuestro cuerpo, trabajar en algo que nos
gusta, ser prósperos, amar incondicionalmente y llegar a sentirnos plenos y
feliz. Cuando cambiamos desde el AMOR todo nos sale bien. Nuestro niño interior tal vez quiere despertar y volver a reír y a soñar como lo hacia en otros tiempos. Ese niño que de pronto jugaba, compartía, sonreía, y no sabia del dolor, de las heridas, que día a día gastaba toda su energía sin pensar en el futuro ya que no conocía esa palabra, ni podía imaginar a qué se refería cuando algún adulto la pronunciaba.
Ese niño que vive en ti, que vive en mi, que de pronto se quedó dormido porque sintió que no valía la pena estar despierto preso de cosas que desconoce como son las preocupaciones, los problemas laborales, la falta de dinero, las injusticias, el engaño, y todo aquello que te cansa y que también a él lo llenó de cansancio porque lo dejaste de lado, medio olvidado o totalmente o solo lo recordas cuando regresas con tus pensamientos a aquellos momentos en que consideras que fuiste feliz, muy feliz...
Tenemos que despertar a ese niño, necesita estar despierto y volver a reír, porque si él no ríe nosotros tampoco, si él no es feliz nosotros tampoco. Es el momento de mirar hacia adentro, y verlo, está ahí esperando que aprendas a vivir este presente que se nos va tan rápido, está en vos esperando que vuelvas a soñar, que algún día grites de felicidad, que sienta que podes bailar al compás de tu música sin importarte si es tu música preferida. Perdón, amor, y otras tantas palabras endulzan los oídos de ese niño y lo alimentan con caricias en el alma.
Haz de tu Niño Interior tu "Socio"“Aquello que somos en nuestro interior, aquello en lo que continuamente pensamos, finalmente se evidenciará en nuestras palabras,
nuestras acciones e incluso, nuestra expresión”.
El Niño Interior, desde mi entendimiento, es la parte de ti, la consciente parte de ti que está leyendo este capítulo, la cual existe en tu mente. El/Ella es esa inocente parte de ti que es como un niño, de hecho por eso lo llamamos Niño Interior. El Niño Interior es confiado, amoroso, pacífico y libre. Pero hay otra lado del Niño Interior. Ese lado es lo que he llamado el Ego. El Ego, para mi, es el lado Oscuro del Niño Interior, y debo agregar tiene un gran valor. El ¿por qué? lo explico a continuación:
El Niño Interior / Ego está a cargo de mantenerte a salvo.
El Ego o el lado Oscuro del Niño Interior, es parte de un grupo de tres. Este grupo de tres es: Tu, el Ser, tu Alma o Ser Superior y tu Niño Interior. Juntos, los tres, se mueven a través de la presente encarnación hacia las metas para el crecimiento espiritual que tu seleccionaste antes de venir a esta vida. Es también mi entendimiento que el crecimiento espiritual es la razón primordial por la cual las almas eligen encarnar.
Dentro de este trío, el Ego es el que cuida de tu cuerpo físico. Donde el Niño Interior es libre, pacífico e inocente, esta parte Oscura o lado bajo del chakra, es el que se encarga de mantenerte a salvo del daño. El daño incluye tanto el daño emocional como el físico con el esquema principal de que daño es dolor. Si algo te lastimo en el pasado evita que te vuelva a suceder, no entiende si ahora vives otra circunstancia ó te esta bloqueando lo que deseas, simplemente trata de protegerte.
Por ejemplo: Supongamos a los 5 años de edad fuiste a una alberca, resbalaste en la orilla y la impresión de susto, impotencia y que pudiste haber muerto la graba y te protege de ahí en adelante para que no te vuelva a suceder; pero ahora tienes 40 años y sigues teniendo aversión al agua por esa protección amorosa eterna de tu niño interior que evita que te sientas bien asistiendo a balnearios ó la playa. No razona que te sucedió a los 5 años y que ahora tienes 40 !!
Otro ejemplo es de un amigo que de a los 4 años de edad, su mamá hace un comentario respecto al arrepentimiento de “para que lo trajo al mundo”, frustrada por la fallida unión con el padre del niño. El no recuerda concientemente el comentario hasta que en una terapia de regresión regresa a la escena y la revive. Por 45 años no fue conciente de lo sucedido pero su niño interior si registro grabando energéticamente el abandono y falta de amor. Su niño interior para evitar que eso sucediera trabajo protegiéndole con bloqueos en el plano personal, laboral y afectivo para evitar que fuera abandonado. El niño interior no comprende que estos bloqueos generan otro tipo de problemas en ka vida de la persona como inestabilidad laboral, relaciones someras, bloquear el poder de la Ley de Atracción.
Como he explicado muchas veces, yo he llegado a entender que el Niño Interior/Ego se ve a sí mismo como el vehículo físico y simplemente como cualquier niño hace todo lo que puede para protegerse de ser dañado.
Para explicar el concepto de que el Niño Interior y el Ego como lo mismo, a menudo uso la analogía de un niño de 5 años lanzado a las calles de Nueva York a sobrevivir por su cuenta. No tomará mucho tiempo antes de que ese pacífico, inocente y amoroso niño, aprenda a robar, estafar y pelear para protegerse. Aprende a usar el miedo para protegerse.
Para mí, el Ego es la suma de todos los instintos de supervivencia del Niño Interior. Y creo que sin estos instintos y habilidades de supervivencia, ese niño de 5 años moriría rápidamente en las calles, de allí el valor del Ego. En nuestras vidas es el Ego la parte del Niño Interior que nos mantiene a salvo del daño, y en su esfuerzo por protegernos, puede bloquearnos si siente que algo que estamos tratando de hacer puede causarnos un daño. Hay una cosa que el Niño Interior/Ego teme más que a nada... tu rechazo. Verás, el Niño Interior te ve a Ti, el Ser como su Padre/Madre. Como resultado, tu rechazo puede tener un fuerte efecto en él. Sólo piensa ¿cómo te sientes cuando eres rechazado por tu Madre o Padre? Te pegará en tu centro.
Por eso las gentes con baja autoestima generan un rechazo a su ser y su niño interno con las consecuencia de incrementar el ego y bloquearlos para protegerlos.
¿Cuántas veces te has encontrado viviendo tu vida para
complacer a tus padres o para obtener su aprobación de alguna manera? ¿Cuántos
de ustedes que leen este material han descubierto a través de su trabajo de
limpieza emocional que subconscientemente han tomado las mayores decisiones de
sus vidas, como la carrera o la pareja, o a cuál universidad asistir, para
complacer a sus padres? ¿Asombroso, no? Bueno, el Niño Interior/Ego hace lo
mismo.
El Niño Interior vive para obtener tu aceptación y su
lado Oscuro, el Ego, hará lo cualquier cosa que tenga que hacer para ser amado
y aceptado por Ti.
¿Cómo rechazamos al Niño Interior?
Lo hacemos a través de:
1. Una conversación negativa con nosotros mismos.
2. Defendiéndote cuando no necesitas hacerlo.
En primer lugar: La conversación negativa con uno
mismo daña al Niño Interior/Ego.
Cuando nosotros decimos cosas como "soy un estúpido" ó "¿cómo pude haber sido tan tonto? Nosotros estamos en realidad diciéndole eso al Niño Interior/Ego. Él/Ella escucha esto como "tú eres estúpido" ó "¿cómo puedes ser tan tonto?". Cuando tu eras un niño, ¿cómo te sentías cuando tus padres te decían esas cosas?. ¿No era como una cuchillada en tu centro y te hacía sentir poco valioso? ¿Podías sentirte amado por tus padres en esos momentos? ¿Podías sentir que eras aceptado y valioso? Como te sentías entonces es exactamente la forma en que tu Niño Interior se siente cuando usas una conversación negativa contigo mismo. Esto es por lo cual es tan destructivo.
Cuando nosotros decimos cosas como "soy un estúpido" ó "¿cómo pude haber sido tan tonto? Nosotros estamos en realidad diciéndole eso al Niño Interior/Ego. Él/Ella escucha esto como "tú eres estúpido" ó "¿cómo puedes ser tan tonto?". Cuando tu eras un niño, ¿cómo te sentías cuando tus padres te decían esas cosas?. ¿No era como una cuchillada en tu centro y te hacía sentir poco valioso? ¿Podías sentirte amado por tus padres en esos momentos? ¿Podías sentir que eras aceptado y valioso? Como te sentías entonces es exactamente la forma en que tu Niño Interior se siente cuando usas una conversación negativa contigo mismo. Esto es por lo cual es tan destructivo.
¿Qué hace el Niño Interior/Ego cuando usamos una
conversación negativa con nosotros mismos?
El o ella buscará invalidar, bloquear o eliminar la
cosa que está causando el dolor y que crea la conversación negativa. Por
ejemplo, si tú estás tratando de cambiar de carrera y en el pasado esa
selección fue un error y te decías "¿cómo pude haber sido tan estúpido de pensar
que podía cambiar de carrera?", el Niño Interior/Ego bloqueará cualquier
intento de cambio de carrera. ¿Tiene esto sentido?
En segundo lugar, nosotros herimos a nuestro Niño
Interior/Ego cuando innecesariamente nos defendemos a nosotros mismos al enfrentar
un conflicto.
Muchas personas se enredan defendiéndose a si mismas,
por ejemplo, enfrentándose a defender un derecho. Aquí hay un ejemplo. Mi madre
me dijo, ¿cómo puedes ser tan egoísta?", cuando le informé que no iría a
casa para Navidad porque había decidido pasar el tiempo con mis amigos. Cuando
me defendí le dije "mamá, tu tienes derecho a tener tu opinión". Si
yo me defendiera innecesariamente, diría "¡yo no soy egoísta, no hay una
ley que establezca que tengo que pasar cada cena de Navidad contigo!".
¿Ves la diferencia?
Cada vez que nos defendemos innecesariamente, estamos
tratando de obtener la aprobación de la otra persona y por lo tanto perdemos
nuestro poder. También enviamos el mensaje de que ellos están en lo cierto y
nosotros equivocados, por lo cual es necesario defender nuestra posición.
Si nosotros estamos realmente parados en nuestra
verdad, no tenemos necesidad de defender esa verdad de nadie, ¿no? Cuando nos
defendemos innecesariamente, dejamos a nuestro Niño Interior vulnerable para
ser atacado.
Yo uso la analogía de un Guardia que cuida a un
pequeño Príncipe/Princesa en la Torre de un castillo. Hay ventanas en todos los
lados excepto en una pequeña área donde está la cuna.
Cada vez que reaccionamos a las acusaciones de alguien,
nosotros (el guardián) dejamos al Niño(a)/Niño Interior/Ego y corremos a la
ventana por donde el intruso/acusador está tratando de entrar, dejando al niño
vulnerable a un ataque. Si permitimos que los otros sientan lo que sea que
estén sintiendo, estamos manteniendo nuestra posición/elección y nunca dejamos
el lado del niño y lo mantenemos a salvo y seguro.
¿Cómo podemos resolver este problema con el Niño
Interior/Ego?
Ahora que hemos visto como el Niño Interior/Ego puede
bloquearnos y qué hacemos para crear la necesidad del bloqueo, demos una mirada
a qué podemos hacer para que el Niño Interior/Ego sea nuestro socio en la vida
de todos los días y resolver esto de tal manera que el Niño Interior/Ego deje
de bloquear nuestros intentos para comunicarnos con nuestros guías y manifestar
nuestros deseos.
1. Reestablezcamos la relación con nuestro Niño
Interior/Ego. Cada sociedad es una relación. Para la mayoría de las personas la relación con el Niño Interior/Ego permanece intacta hasta que alcanzan la edad de ir a la escuela. Desde ese momento en adelante, les fue dicho que no fueran tan imaginativos y se reforzó el lado izquierdo del cerebro por sobre el lado derecho del cerebro. Las recompensas estaban basadas en las habilidades del lado izquierdo del cerebro más que en las habilidades del lado derecho. La información sobre cómo reestablecer esta sociedad puede ser encontrada en el folleto "La Sociedad con el Alma/Ego/Ser".
2. Como en cualquier sociedad, haz y mantén acuerdos
con el Niño Interior / Ego así como la forma de trabajar juntos.
Hacer y mantener los acuerdos da la posibilidad de
construir la confianza y el entendimiento con Niño Interior/Ego. Ten en mente
que para la mayoría de nosotros, esta relación ha sido fragmentada o es
inexistente desde hace un tiempo, por lo tanto para reconstruirla debes ser
paciente. Una vez que ha sido herido, el Niño Interior/Ego no confía fácilmente
aunque quiera hacerlo.
3. Pasa por lo menos 5 minutos al día hablando con tu
Niño Interior/Ego. Esto es una de las cosas más poderosas que puedes hacer para
construir la confianza y la seguridad.
El Niño Interior/Ego sabe que puede contar por lo
menos con 5 minutos de tu atención cada día y encontrarás que él/ella estará
más dispuesto a liberar los bloqueos cuando se lo pidas. Si, por otro lado, tu no pasas tiempo con tu Niño Interior/Ego por largos períodos de tiempo, puedes estar seguro que usará todas las herramientas disponibles para evitar que eso continúe. El Niño Interior/Ego quiere hablar contigo y tener tu atención, igual que tu propio hijo.
4. Habla sobre tus deseos y aspiraciones con el Niño
Interior/Ego antes de tomar los pasos para que se manifiesten.
Muchos bloqueos ocurren porque Tu, el Ser toma las
decisiones sin comunicar estas decisiones con tu Niño Interior/Ego. Parte del
amor a uno mismo es amar a tu Niño Interior/Ego. Si tomamos decisiones que lo afectan si consultarle, ¿qué amor es ese? Y ten en mente que tu Niño Interior/Ego es el responsable de mantenerte a salvo.
5. Cuando aparezca un bloqueo, ve directo hacia tu
Niño Interior/Ego y pregúntale porqué siente que necesita el bloqueo.
Permítele expresar su respuesta a través de
sensaciones físicas como dolor en el cuerpo o con escenas y memorias pasadas.
El responderá siempre. El Niño Interior/Ego tiene la memoria de cada vida que has vivido de la misma manera que el Alma/Ser Superior la tiene. Si él cree que estás haciendo un intento por moverte hacia algo que te ha creado dolor en el pasado o quizás la muerte, buscará bloquearte.
El no quiere que te hieran de nuevo. El Niño
Interior/Ego no es tu enemigo, él/ella es tu guardaespaldas, así que trabaja
con él/ella y no en su contra. Cuando lo haces tu vida fluirá.
El viaje más largo es el que se
hace hacia el interior de uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario